Habitualmente me gusta escribir cuestiones prácticas de marketing, pero en esta ocasión permítanme que me salga de estilo y les exprese brevemente mi opinión personal y mercadológica…

 NO inventen!!

Cada año con mayor anticipación vemos que grandes cadenas comerciales nos venden la idea de adelantar temporadas sin el mayor respeto a las tradiciones que éstas conllevan, lo importante es sumarse a la carrera del consumo por el consumo, de comprar anticipadamente para prepararse y ahorrar algunos pesos. Francamente los argumentos son tan pobres que sólo los niños se alborotan pensando en los regalos que van a recibir.

La mercadotecnia tiene por supuesto la función de estimular la demanda y adelantarse a la competencia y vender más, pero por cosas como está es que también nos ganamos la fama de “materialistas”, “manipuladores” y hasta “estafadores”.

Ya venden pan de muerto desde agosto!!! Una celebración con fecha en noviembre… ya encontramos adornos navideños en septiembre!!!  Y todavía no pegamos el grito de independencia de septiembre!!! No se pasen..

Una de las partes que considero más valiosa de cualquier tradición es la anticipación, es decir, la espera de…  inclusive la preparación. Las tradiciones consisten en la repetición constante de una actividad o festividad basada en una creencia cultural o religiosa determinada. Si este círculo repetitivo que es la tradición se ve forzado a cambiar su ciclo… adelantándolo… qué le deja de especial? Te imaginas festejar tu cumpleaños tres meses antes? Qué sentirías cuando llegue el día? Seguro pierde su valor, su significado y hasta su propósito.

Los mercadólogos no podemos fomentar la desaparición de las tradiciones, al contrario deberíamos potenciarlas en el momento adecuado. Esto que hacen los grandes almacenes definitivamente es querer manipular a las masas para incrementar objetivos de venta y posicionamiento… vaya!! Si ya hasta un simple ficus te lo pueden vender desde noviembre como genial arbolito de navidad que dura para siempre!!!  Cuando la tradición en mi familia según recuerdo era ir a cortarlos cerca del Ajusto a partir de diciembre.

Por supuesto, esto no es culpa solo de las “geniales” personas que proponen estos objetivos de anticipación de ventas, también lo somos las personas que aceptamos estos cambios y nos llevamos a casa nuestro rico pan de muerto relleno de cajeta a casa un 28 de agosto…

Soy mercadóloga… me dedico a vender… productos… servicios… sueños… e ideas, pero no estoy de acuerdo en llevarme en el camino las costumbres, tradiciones y creencias que me hicieron la persona que soy hoy.

Y tú qué opinas??  Deja aquí tu comentario..

Shares
Share This